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¿Quieres explorar el sur de España y te preguntas cuándo visitar Sevilla? ¡ La Guía de Sevilla responde a todas tus preguntas!
Sevilla es la capital de Andalucía, en el sur de España. Esta región es famosa por su clima mediterráneo y abundante sol durante todo el año. Ubicada a pocos kilómetros de la costa atlántica, la ciudad se caracteriza por veranos calurosos e inviernos suaves. Según sus preferencias, la ciudad es agradable y se puede visitar durante todo el año.
La primavera, de marzo a mayo, es sin duda la estación más popular para explorar Sevilla. El clima es perfectamente equilibrado : los días son soleados sin llegar a ser sofocantes, y las temperaturas suelen oscilar entre los 20 y los 25 °C. Jardines y parques, como el famoso Parque de María Luisa, están en plena floración, ofreciendo un espectáculo de colores y fragancias. Es también durante esta época que se celebran dos de los eventos más importantes de la ciudad:
Estas celebraciones, aunque atraen multitudes considerables, permiten una inmersión cultural única.
No te sorprendas si encuentras muchas tiendas cerradas durante Semana Santa o la Feria de Abril. Los españoles aprovechan esta época para tomarse unos días libres.
Tras el intenso calor del verano, el otoño trae consigo el regreso de temperaturas más suaves. Por ello, entre septiembre y noviembre es ideal para descubrir la ciudad. Las temperaturas son similares a las de la primavera, pero la ciudad suele estar menos concurrida. Es el momento perfecto para pasear tranquilamente por las estrechas calles del barrio de Santa Cruz, visitar la catedral y el Alcázar, o simplemente relajarse en la terraza de una cafetería. Los días siguen siendo largos y soleados, perfectos para capturar la hermosa luz en fotos.
De diciembre a febrero, el invierno en Sevilla es suave y agradable. Aunque las mañanas y las tardes pueden ser frescas, las temperaturas diurnas suelen rondar los 15-18 °C. Esta es la temporada menos turística, lo que permite visitar monumentos sin colas y disfrutar de la auténtica experiencia sevillana. Las fiestas navideñas traen un ambiente cálido y festivo a la ciudad, con belenes y decoraciones tradicionales.
Al igual que durante las fiestas españolas, los comerciantes cambian su horario de apertura y cierran sus persianas antes.
Sevilla es famosa por ser la ciudad más calurosa de España, y el verano (de junio a agosto) sin duda hace honor a esta reputación. Las temperaturas superan fácilmente los 40 °C (104 °F), lo que dificulta, e incluso hace peligrosas, las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día. Los propios sevillanos adaptan su estilo de vida tomando una siesta (una siesta larga y lenta) y saliendo temprano por la mañana o tarde por la noche. Si no tiene más remedio que visitarla en verano, planifique sus visitas turísticas para la mañana, haga descansos frecuentes a la sombra y manténgase hidratado.
Si te gusta ir de compras, te encantará Sevilla y sus numerosas tiendas. Así que no sobrecargues la maleta; querrás traerte al menos un recuerdo de tu escapada a España.
El contenido de tu maleta puede variar según la temporada de tu estancia en Sevilla. En primavera y otoño, recomendamos llevar ropa ligera, calzado cómodo y protección solar. No olvides una chaqueta ligera o un jersey para las noches más frescas.
En invierno, añade ropa de abrigo, zapatos cerrados y un paraguas a tu lista de equipaje. En verano, es hora de sacar protector solar, gafas de sol, sombrero o incluso el bañador para disfrutar de las piscinas en la azotea, el parque acuático Agua Mágica o las playas a pocos kilómetros de Sevilla.
Independientemente de la temporada, recuerda llevar una mochila para tus días de excursión para llevar lo esencial: botella de agua, bocadillos, cámara o recuerdos de una visita.
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